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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

www.surda.se

 

 

18-01-2013

 

 

 

 

 

 

La Cina è vicina

SURda

 

 

Fernando Moyano


Respuesta a Julio Louis


Surda publica el 8 de enero un artículo de Julio Louis aparecido previamente en La República e l 15 de diciembre , titulado "China, nuestra aliada táctica".
http://www.surda.se/ArticulosEnPortada/China%20nuestra%20aliada%20t%C3%A1ctica.htm

En él se hace una valoración sobre el actual proceso chino y en relación a lo que el autor llama "Nuestra América". Hace además una retrospectiva de la experiencia del llamado "socialismo real", entre otras cosas.

Dado el reconocimiento que el autor merece por su trayectoria y por una amplia producción bibliográfica al respecto, esforzada y seria, no dejan de preocuparnos algunas de sus afirmaciones.

Con el debido respeto que nos merece este camarada y amigo de años, a eso nos quisiéramos referir.

1. ¿El socialismo en Rusia era un proyecto imposible de realizar?


Dice Julio Louis:

"De las afirmaciones de los principales teóricos (Marx, Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo, Trotsky, etc.) vale destacar al respecto, dos conclusiones: que el socialismo es imposible de construir mientras haya pobreza material y espiritual de los pueblos, y que son inviables las construcciones aisladas en los marcos nacionales. Por eso, coincidimos con quienes han fundamentado que las formaciones económicas y sociales surgidas no han sido socialistas, sino, dicho con palabras de Rudolf Bahro [1] , “proto-socialistas” o “socialistas en estado larvario”. Parten de un nivel productivo inferior al capitalismo occidental (salvo Checoslovaquia), estatizan los medios de producción y de cambio, pero el Estado no es dirigido ni gestionado por los trabajadores sino por una burocracia, y si bien no hay patrones que se apropien de plusvalía ni clases explotadoras ni explotadas en general, se mantienen desigualdades pronunciadas; y por fin, el marxismo-leninismo se convierte en una ideología estereotipada al servicio de la burocracia, perdiendo su carácter revolucionario. Este proto-socialismo es vencido por el capitalismo, capacitado para una revolución científico-tecnológica, que él no logra" .

Hemos hecho una extensa cita, porque el tema lo amerita. Vemos aquí que Julio habla de dos referencias diferentes a un mismo problema.

Por un lado está la visión de los PROTAGONISTAS de ese drama histórico ANTES o DURANTE la lucha por el triunfo del proceso revolucionario( "Lenin, Rosa Luxemburgo, Trotsky,...)" a los que podríamos agregar Preobrashevky, Bujarin, Rakovsky, Alexandra Kollontay, Karl Liebnecht, y muchos otros que dieron su vida en esa lucha, al tiempo que aportaban TODO LO QUE PODÍAN para ese triunfo , incluyendo en primer lugar su visión crítica de la revolución que estaban haciendo, sus discrepancias, puntos de vista encontrados o concurrentes.

Por el otro, el punto de vista de un teórico de pensamiento burocrático que, varios años después, ni siquiera se detiene demasiado a considerar ese proyecto revolucionario. Toma el resultado de lo que surge de la revolución colapsada como un hecho inconmovible de la historia, producto de condiciones que están más allá de la acción de los seres humanos (nivel productivo inferior al capitalismo, por ejemplo).

Queremos decir en primer lugar que aquellos revolucionarios no eran ignorantes, sabían perfectamente que partían de esas condiciones. Pero no se rindieron ante ellas, no renunciaron por ello a su proyecto. La extraordinaria discusión que tuvieron entre ellos, los  argumentos, las construcciones teóricas originales pensadas en el ojo del huracán, las propuestas diferentes y muchas veces antagónicas para atacar el drama que vivían, son de conjunto un extraordinario homenaje a la inteligencia humana y a la energía con la que los revolucionarios se entregan a una causa.

Luego, el patólogo diseca el cadáver de la revolución muerta. Pero la historia viva de esa lucha a muerte por el proyecto revolucionario no tiene nada que ver con conceptos como "proto-socialismo" o "socialismo larvario", que son en realidad la negación del sentido de esa lucha, porque ni siquiera la toman en cuenta y dan la muerte como inevitable.

Trotsky, por mencionar a uno, sostiene, cierto es, que la sociedad SOCIALISTA MADURA no pude CULMINAR en el marco aislado de un solo país. Pero no RENIEGA del proyecto revolucionario iniciado, toda su obra teórica y práctica es por encontrar la manera de SOBREPONERSE a esas condiciones adversas.

Está muy lejos de haberse demostrado, por ejemplo, que la revolución ALEMANA de 1918-19 en que murieron asesinados Rosa Luxemburgo y Karl Liebnecht (se cumplieron 94 años en estos días) era una aventura imposible, más bien eso fue lo que dijeron sus asesinos.

No podemos aceptar la teoría de que ese "socialismo real" fuese "vencido por el capitalismo, capacitado para una revolución científico-tecnológica, que él no logra". Todos sabemos, por ejemplo, que la URSS llegó antes que nadie al espacio exterior, entre otras muchas cosas

No es la "incapacidad tecnológica" lo que hunde al falso socialismo de la burocracia, es esa falsedad de haber terminado siendo una mala imitación del capitalismo, merced al interés contrarrevolucionario de esa clase burocrática, las contradicciones sociales, tal como Julio las describe muy correctamente en ese mismo pasaje citado.

Los hombres hacen su historia, pero dentro de las condiciones de la propia historia. ¿Significa esto que la única historia que se podía hacer es tal como venga cuarenta años después a explicarla un erudito sobre lo que pasó?

2. ¿China, qué China?

Dice Julio Louis:

"...se originan procesos revolucionarios que no se mimetizan con ellas, y que en los países periféricos –fundamentalmente en Asia- enfrentan al sistema capitalista. De todas ellas hay que destacar una en especial, la Revolución China,
...
afirmamos que nuestros pueblos deben mirar a China. No dudamos en afirmar que la principal potencia enfrentada al agresivo imperialismo norteamericano es tácticamente aliada de Nuestra América, la que busca zafar de las cadenas del imperialismo. Esa potencia que -entre otras diferencias con la Unión Soviética- no exige de los socialistas y comunistas del mundo que se erijan en sus defensores por encima de cualquier otra consideración, es merecedora de nuestro respeto, atención y estudio. El XXI puede ser el siglo del avance arrollador del socialismo, y para eso, el papel de China es esencial".


Empecemos por eso de que los chinos no exijan, como los soviéticos, que los PCs "se erijan en sus defensores por encima de cualquier otra consideración".

Muy cierto. Los soviéticos, ya desde el tiempo del gobierno de Lenin, porque hay que decir las cosas como son, quisieron imponer, y luego impusieron, un control vertical sobre los partidos comunistas (los que muchas veces lo aceptaron servilmente, también hay que decirlo, triste historia esta por varios lados) . Se comenzó con la idea de que la revolución proletaria mundial podía dirigirse toda desde Moscú, y se terminó dejando de lado la idea misma de la revolución, imperando las consideraciones del interés del Estado soviético. Ya el gobierno de Lenin, por e jemplo, firmó un tratado con el gobierno turco que había tirado al mar a la dirección entera del PC Turco.

Y es cierto que no vemos una práctica similar por parte del PCCh, que no anda bajando lineazos a otros PCs. Pero ¿por qué? ¿Porque tiene una relación "democrática", "igualitaria", o verdaderamente "fraterna" con otros partidos dentro de un movimiento revolucionario mundial?

No, por supuesto que no. Es porque el PCCh solo tiene de "comunista" el nombre, es un partido burgués que no tiene ningún interés en controlar la revolución mundial desde arriba porque no tiene nada que ver con ninguna revolución en ninguna parte. No comandan desde arriba ningún movimiento ni realmente revolucionario ni pretendidamente revolucionario ni nada, porque no les interesa la revolución o el comunismo o el socialismo o la liberación de los pueblos del mundo, o el propio pueblo chino que es explotado salvajemente. Y no merece ningún respeto.

3. ¿Nuestra América, qué Nuestra América?

Si no tiene sentido hablar de "China" haciendo abstracción de si es capitalista, socialista, en transición o en socialismo larvario, tampoco tiene sentido hablar de "Nuestra América" para ver sus posibles aliados, si no definimos de qué proyecto de Nuestra América estamos hablando.

Si hablamos de un proyecto burgués regional que ande buscando " unos grilletes que tengan en su punta una bola menos pesada para el presidiario" de las relaciones de dependencia imperialista , o si creemos que esos nuevos grilletes puedan ser "una etapa" en la lucha contra el imperialismo, diremos desde ya que no es así.

Poner regional o americano en vez de nacional ni es muy novedoso (el APRA ya lo hizo hace 80 años) ni cambia la esencia del problema. Ni habrá "Estados Unidos Capitalistas del Sur" (como ya lo han demostrado la experiencia histórica y la teoría social) ni tampoco sería eso "nuestra" América.

¿Y China? La China capitalista actual, en ese caso, podrá ser "aliada táctica" en alguna medida del proyecto del presidiario colonial que quiera cargar una bola menos pesada sin romper el grillete (los chinos de otro tiempo lo llamaban "la burguesía compradora"), pero en lo estratégico reforzará el grillete.

El CAPITALISMO CHINO, funciona precisamente con la re-primarización de América Latina , porque con la sobre explotación del trabajo industrial asalariado, al haber desplazado al centro en la producción industrial masiva , desplaza también al centro como comprador de materias primas , y así, al ampliar esa demanda, empuja HACIA ATRÁS a la economía latinoamericana, que "crece", pero crece hacia atrás. Refuerza LO PEOR de las relaciones sociales en América Latina.

El capitalismo chino es aliado de lo más regresivo de Nuestra América.

El fantasma del conflicto EEUU-China esgrimido por muchos, es eso, un fantasma, una FANTASÍA. En la realidad, se camina mucho más en la dirección de "lo complementario" EEUU-China

( Chinamérica, dicen algunos analistas) , más allá de los problemas y roces que siempre aparecen

Y si hablamos, por el contrario, de un verdadero socialismo, de Nuestra América como "los Estados Unidos Socialistas de América Latina" o algo parecido, entonces sin duda tendremos un aliado en China, y un enemigo.

Será nuestro aliado el numeroso proletariado chino, más o menos como el proletariado de toda esta América, salvajemente explotado, como el proletariado de esta América también, que busca romper definitivamente los grilletes del capitalismo. La lucha de clases en China realmente crece y particularmente el movimiento obrero.

Y la burguesía china representada por el PCCH, será nuestro enemigo.

Más arriba mencionamos a Turquía. Entre muchos posibles ejemplos elegimos Turquía .

La s teorías estratégicas de la Internacional Comunista buscaron "aliados tácticos" en las burguesías de los países coloniales y dependientes para una lucha contra el imperialismo. En aras de eso, sacrificaron la lucha por una verdadera revolución mundial.

Y si los hombres hacen la historia, los fracasos históricos se deben también a errores humanos, entre otras cosas. No hubo en América Latina esa esperada burguesía nacional antiimperialista, tampoco en casi ningún lado del mundo, y esa táctica fracasó.

Los hombres hacen la historia dentro de las condiciones de la propia historia. No se comprendieron las condiciones históricas exist entes (de hecho, n i siquiera se l as estudió seriamente, los primeros Congresos de la IC ni hablan de América Latina) . Por eso esa táctica fracasó.

Pero supongamos que hubiese existido esa burguesía nacional más o menos enfrentada a algún imperialismo (y a veces en alianza con otro) y que al cabo de los años (¡noventa años!!!) terminase desarrollando un capitalismo nacional más o menos auóctono . Para ello, aplastó tempranamente a la revolución obrera en su país mientras "la táctica" de la IC era mirar para el costado.

Eso no pasó en Nuestra América, pero pasó en Turquía . El resultado es ¡luego de noventa años! un capitalismo periférico en el centro . Central, pero periférico en el centro. Un sub-imperialismo .

Pero ¿significa esto un avance , una etapa , hacia la liberación del proletariado turco, o del proletariado mundial? El capitalismo nacional turco es uno de los más salvajes y brutales del mundo.

4. ¿Y China?

En CHINA, el PCCh no siguió la táctica de la IC, se largó por la propia. No se quedaron esperando una revolución de la burguesía nacional, hicieron ellos una revolución. El supuesto  error "parten de un nivel productivo inferior al capitalismo occidental " era aquí mucho peor que en Europa, y ellos lo sabían. Nosotros hoy no deberíamos olvidarlo .

No estaban muy seguros de qué revolución era esa, pero en CINCO años decretaron que eso era una revolución socialista , la "etapa" necesaria para el "desarrollo de las fuerzas productivas" ¡en China! ya era suficiente.

El proyecto de una revolución socialista en China fue derrotado.

Esa derrota no se debió a que no estuviese capacitado para una revolución centífico-tecnológica. Se debió a que el capitalismo está mejor capacitado para una explotación salvaje del proletariado chino , y que un "gran salto adelante" en desarrollo productivo, o se hace por la explotación del trabajo, o se hace por el trabajo auto-organizado y conciente . En eso fracasó el proyecto maoista , si bien a su modo hizo todo lo que pudo, justo es reconocerlo.

Lo interesante de la historia china es que pone patas arriba la hipótesis estratégica de la IC. N o hubo una "revolución nacional -democrática" (burguesa, o de alianza e idilio entre burgueses y proletarios ) que crease las condiciones para una revolución socialista. Hubo en cambio un proyecto socialista fracasado, que fracasó en tanto socialista , pero que creó las condiciones para un capitalismo nacional chino no dependiente del imperialismo (aunque dependiente en algún grado del sistema capitalista mundial, como no puede ser de otra forma si es capitalismo) .

Desde el punto de vista capitalista , la revolución anticapitalista de Mao fue exitosa . Creó las condiciones que el capital ismocolonial no podía crear ni puede, por más versos que hoy nos sigan haciendo los desarrollistas pro- imperialistas de "nuestra" América .

No nos acercó en absoluto a la emancipación del proletariado chino, ni mundial. Pero fue un proyecto por el que valía la pena jugarse, no así el camino sub-imperialista turco, ni el camino de la UNASUR, del grillete con la bola menos pesada.

La China de hoy no merece nuestro respeto, la experiencia revolucionaria china sí.


 
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